Amor, un viaje misterioso, extraño,
sin lógica.
El latido del mundo y el corazón de
todo aquel que se atreva a tomarlo, a
sentirlo, a desearlo. La llama de la
vela que se enciende en todo aquel
capaz de sentirla, pero no quemarse.
La lluvia que resbala sobre una
montaña, el agua que corre por entre
las piedras, el vuelo de un ave, el
suspiro del viento.
Viento que susurra en tu oído, que
atreverse no cuesta nada, y que
intentar no es en vano.
Que buscar no es tan malo, pero que
esperar no es tan bueno. Que la vida
no es vida, si no se tiene a alguien
con quien compartirla. Que soñar no
tiene precio, pero que lo pagas si
vives tu vida, viviendo de ello.
Amor, una senda eterna si es
verdadera, o tan sólo un pasaje,
depende de como sea. Las miradas que
chocan curiosas, en un repentino
encuentro, o el roce de los labios que
se enamoraron despacio. Aquel que es
puro y que sólo siente.
Aquel que no pide nada a cambio, pero
que lo da todo sin pensarlo. Aquel que
con simplemente tocarte, puede
cambiarte. Aquel que siendo verdadero,
es más fuerte que el miedo.
Miedo que día a día, nos aleja de la
vida, miedo creado por anteriores
fracasos, miedo que es vencido sólo,
cuando la fe de algo más fuerte crece
dentro, y cuando la esperanzo de lo
verdadero, no se pierde entre la
niebla.
Amor, un camino que no termina, un
camino que se recuerda. Un camino que
nos guía, y que ilumina cada paso,
cada meta, y cada pequeño o grande
peldaño de la escalera. Escalera que
nos lleva a un final que no termina,
escalera que termina, cuando una nueva
comienza.
Amor, aquel que muchos deseamos, pero
que merecemos más darlo que recibirlo.
Aquel que siendo egoístas, no nos lo
es devuelto, pero que siendo
generosos, puede ser más del que
esperamos. La gota de sol que cae
cuidadosa sobre la hoja verde, que se
filtra entre los árboles, que se
esparce por el cielo. Las ganas de
tenerlo, la fe de encontrarlo, el
miedo a perderlo.
El miedo a que nunca aparezca, el
miedo a no merecerlo, el miedo a darlo
en vano, el miedo a que ni siquiera
exista. El miedo... un sentimiento que
es capaz de hundirnos tanto como lo
puede hacer el odio, y capaz de
alejarnos del mundo real tanto como lo
hace vivir más allá de los sueños.
Amor, el rescate que muchas veces
todos necesitamos, el que es capaz de
librar un corazón encerrado, encontrar
un alma perdida, redimir un camino
desviado, el que lo puede todo, si nos
entregamos. El que siendo verdadero,
dura para siempre, y que es capaz de
curar cualquier herida, y de sanar el
corazón, sin importar cuan grande sea
la llaga.
El que nos hace feliz, el que nos da
un verdadero propósito de vivir, el
que nos llena cada pequeño rincón de
nuestra existencia, el que nos ayuda a
cumplir sueños, el que nos hace creer
que se puede. El que nos hace amarnos
a nosotros mismos y el que nos hace
sentir que el corazón se nos salta del
pecho.
Amor, todo lo que la vida puede llegar
a ser. Lo máximo que la vida nos puede
llegar a ofrecer, y lo único que
realmente nos puede hacer pisar firme
la tierra, pero que al mismo tiempo,
puede hacernos volar por el universo,
como nunca antes, siempre de la mano
de alguien.
Marian
Sábado 16 de Agosto 2008 |