Una mujer de 96 años le escribió esto
a su banco… y es simplemente brillante. Sí, esta carta es real. Fue
enviada por una señora de 96 años a su banco, y fue tan genial que
terminó publicada en The New York Times.
A quien corresponda:
Gracias por devolver el cheque que
emití para pagarle al plomero el mes pasado. Según mis cálculos, habrán
pasado unos tres nanosegundos entre el momento en que él lo depositó y
el momento en que se transfirieron los fondos desde mi cuenta de
ahorros —una transferencia automática que, por cierto, ha estado
funcionando sin fallos durante los últimos 31 años.
Debo felicitarlos por haber detectado
ese brevísimo margen y, además, por cobrarme $30 de multa por las
“molestias” que mi cheque causó a su banco.
Pero, sobre todo, les agradezco
haberme hecho reflexionar sobre mis hábitos financieros.
Me he dado cuenta de que, mientras yo
atiendo sus llamadas y respondo sus cartas personalmente, cuando
intento comunicarme con ustedes me encuentro con un sistema automático,
impersonal y frustrante.
Así que, de ahora en adelante, he
decidido seguir su ejemplo.
Nada de pagos automáticos.
A partir de este mes, mis pagos
llegarán en cheque, personalmente dirigidos a un empleado del banco que
ustedes deberán designar.
Adjunto una solicitud de 8 páginas que
ese empleado deberá completar. Sí, quiero conocerlo a fondo: historial
médico firmado por un notario, situación financiera detallada con
pruebas, etc. Lo justo, ¿no?
Cuando apruebe al candidato, le
asignaré un PIN de 28 dígitos. Me inspiré en la cantidad de teclas que
tengo que presionar para consultar mi saldo por teléfono.
Ah, y cuando ustedes me llamen,se
encontrarán con mi nuevo sistema automático:
Presione 1: Para agendar una cita
Presione 2: Para reclamar un pago
faltante
Presione 3: Para comunicar con mi sala
Presione 4: Con mi dormitorio (si
estoy descansando)
Presione 5: Con el baño (si estoy
ocupada con la naturaleza)
Presione 6: Con mi móvil
Presione 7: Para dejar un mensaje en
mi computadora (requiere contraseña)
Presione 8: Para volver al menú
principal y repetir todo otra vez
Y sí, si hay espera, escucharán una
dulce música elevadora… así como yo hago con ustedes.
Ah, y por cierto — seguiré su ejemplo
también en esto: les cobraré $50 de instalación por este nuevo sistema.
Por favor, abonen en mi cuenta.
Atentamente,
Su humilde (pero no ingenua) clienta.
Sí, esta carta fue escrita por
una señora de 96 años. Una reina.
Moraleja: No subestimes nunca a
alguien que sabe escribir con pluma fuente. Puede enseñarte lo que ni
tu sistema automatizado logra entender
Hay que tomar nota,
que no, nos tomen el pelo
Marian
Miércoles 30 de
Julio del 2025
|