Los gatos son nuestros guardianes de la espiritualidad


Desde la antigüedad a los gatos se les ha considerado como animales mágicos. Es por ello que, en algunas mitologías, como la egipcia, se adoraron como dioses. Eso se debe no solo a su inteligencia, sino también a sus habilidades de protección y, no de nuestro físico sino de nuestra espiritualidad. En la doctrina del budismo, se cree que estos felinos son seres de paz, armonía y espiritualidad. Inclusive, consideran que los gatos tienen la capacidad de enlazar el mundo material con el espiritual.


Al ser animales espirituales, a los gatos se les cataloga como seres con una alta capacidad sensorial, capaces de detectar cosas que los seres humanos no podemos. Precisamente, por ello es por lo que se les considera como seres mágicos y misteriosos. Por ejemplo, el maullido de un gato puede significar más que un llamado de atención o señal de necesidad, aunque no lo parezca pueden estar advirtiendo sobre la presencia de un aura negativa en el entorno. Por tanto, sus acciones pueden pronosticar situaciones adversas.¿Alguna vez has notado que un gato se queda mirando fijamente la pared o se instala en un lugar específico de la casa sin ninguna explicación? Eso puede ser una señal de que ha detectado la presencia de un espíritu dentro de la casa.


Cuando sienten este tipo de presencia, pueden seguir al espíritu o fantasma para saber cuáles son sus intenciones. Si resulta una fuerza negativa, ellos usarán su campo áurico para liberar el espacio de esa mala energía. Tal es su poder sensorial, que pueden capturar esa energía como que se tratara de un objeto y desecharla. No solo son capaces de neutralizar malos espíritus, sino también la energía negativa de nuestros semejantes e incluso la nuestra. Por ello es por lo que cuando una persona con una vibración negativa entra en nuestra casa, ellos responden con antipatía. Incluso, pueden ser ariscos con sus dueños, siempre que detecten una carga emocional bastante fuerte provocada por miedo, tristeza u odio.

Para liberarlos de esa tensión, se alejan unos minutos, absorben esa carga negativa y luego la transforman en energía positiva. Por el contrario, cuando se acercan a ti e intentan acariciarte, acéptalos, pues están compartiendo su energía positiva contigo. Si lo rechazas, bloqueas la fuerza astral que intentan transmitirte. En consecuencia, podrías impedir que vuelvan a compartir su aura contigo. Asimismo, estos felinos pueden aprovechar el sueño de sus amos para liberarlos de la tensión que acumulan en sus cuerpos. Por eso es por lo que necesitan permanecer cerca de ti mientras lo haces.

“La razón principal es que el campo energético de los gatos puede armonizar al mismo nivel vibracional que el de sus dueños, y se hace posible de este modo la transferencia de energía que se requiere para cumplir con su trabajo”.
Para liberar toda esa carga negativa acumulada, los gatos necesitan descansar, ¿ahora entiendes por qué duermen tanto? Su trabajo es fuerte. Si no lo hacen, la carga energética se almacena en forma de grasa. Como señalamos, aun cuando dormimos los gatos no dejan de cuidarnos. No solo absorben nuestra carga negativa, en nuestros viajes astrales se convierten en guardianes espirituales. Se aseguran de que las personas regresen sanas de sus proyecciones astrales al alejar espíritus que ponen en peligro su regreso al mundo físico.


Los gatos no solo son nuestros guardianes de la espiritualidad, tienen la capacidad de sanarnos. ¿En qué sentido? Utilizan su aura para tratar los malestares físicos y emocionales de sus dueños. ¿Cómo podemos obtener esos beneficios? Simplemente acariciándolos. Eso nos ayudará el liberar el estrés emocional. Su ronroneo es capaz de tranquilizar nuestro sistema nervioso, así como aliviar los síntomas de la depresión y ansiedad, el ronroneo es de gran beneficio para los humanos. Aparte de los beneficios fisiológicos, siempre hemos respondido a los efectos psicológicos del ronroneo. Nos calma, nos agrada, es como observar las olas golpeando la playa. Respondemos al ronroneo de un gato como un estímulo calmante y hasta genéticamente podríamos haber escogido gatos más propensos a ronronear».

Según cuenta la leyenda china, los gatos fueron designados por los dioses como vigilantes del orden de la creación. Por ello, le otorgaron el don de la palabra. No obstante, cuando debían rendir cuenta, se mostraban flojos y relajados, por lo cual les quitaron sus poderes y fueron transferidos a los humanos. Sin embargo, el hombre no tenía la capacidad de comprender lo divino, y fueron obligados a ser los guardianes del tiempo.

En otras culturas también han sido considerados como animales sagrados, como en la mitología nórdica y la japonesa. En esta última, le atribuían poderes sobrenaturales: resucitar a los muertos, mutar de forma, volar, entre otras. De lo dicho, se deduce que los que los gatos son un símbolo de brujería. De hecho, los videntes lo utilizan como un amuleto para bloquear malas energías. Lo cierto es que estos felinos han pasado de ser deidades a mascotas. Sin embargo, muchos consideran que cumplen una función espiritual en el hogar y que su aura energética es tan grande que es suprema.

Marian

Miércoles 06 de septiembre del 2023
 

 
 
 
 

 
 
 
 
 

 

 

 
 

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