VIRGO
(23 Agosto - 22
Septiembre)
Dominante en las relaciones. Siempre tienen alguien que los ame.
Siempre quieren tener la última palabra. Cariñoso, astuto, ruidoso,
fiel, dado para hablar, todo lo que siempre buscaste, fácil de
complacer, el primero y único.
Virgo, el único signo representado por una mujer, es un signo
caracterizado por su precisión, su convencionalidad, su actitud
reservado y su afán, a veces hasta obsesión, con la limpieza.
Los virgo suelen
ser observadores, y pacientes. Pueden parecer a veces fríos, y de
hecho les cuesta hacer grandes amigos.
El hecho que muchas de sus relaciones con otros resultan ser
superficiales es porque en realidad los virgo temen dar riendas a
sus sentimientos y les falta tener seguridad en sus emociones y
opiniones. Prefieren actuar con reservas y con una disposición
agradable.
Suelen ser
discretos, amables y divertidos con otras personas, y pueden ayudar
a resolver los problemas de terceros con una habilidad y sensatez
que muchas veces les falta en sus propias relaciones personales.
Los virgos tienen encanto y dignidad hasta tal punto que a veces los
varones pueden aparecer algo afeminado, aunque no lo sean. Son
metódicos, estudiosos y les gusta la lógica.
También les gusta
aprender, y son capaces de analizar las situaciones más complicadas.
No obstante, a veces son tan meticulosos que retrasan la conclusión
de proyectos complicados. Son muy intuitivos y son capaces de ver
todos los lados de un argumento, lo que hace que les cuesta llegar a
conclusiones firmes.
Los virgo son cariñosos y son buenos esposos y padres. No son muy
apasionados en el amor, porque su necesidad de tener orden y
disciplina les impide entregarse totalmente a la pasión.
A un virgo le
cuesta confiar en las personas, no porque sea desconfiado por
naturaleza, sino porque tiene poca seguridad en si mismo y extrapola
esto en los demás.
Elemento: Tierra
Algunos personajes
celebres nacidos bajo el signo de Virgo :
Madre teresa, Agatha Christie, Reina Isabel I, Greta Garbo, Sean
Connery, Karlos Arguiñano, Fernando Fernán-Gómez |