EL SOL Y EL AIRE

Esta es una historia en donde con claridad se nos mostrara

que la mayoría de las veces, la calidez y la amabilidad nos

da mas beneficios, que la fuerza y la rudeza

(Y que a veces es bueno mejor quedarse callado)

Estaba el Sol y el aire hablando  y de pronto el aire dijo:

.-¿Cuántos quieres apostar Sr. Sol que yo soy mas fuerte que tu?

.-El Sol dijo:

No se quien sea mas fuerte de los dos, pero lo que si  es cierto,

Es que los dos nos hacemos falta.

.-Yo no se si nos hacemos falta, pero yo te quiero demostrar

Que yo soy mas fuerte que tu... ¿O acaso tienes miedo a perder?

.-No tengo miedo, lo que no quiero es perder mi tiempo en tonterías

.-¡Mira!,  dice el Aire, alla viene un jinete montando en su caballo

.-¿Apostamos a ver quien le puede quitar primero su capa?

.-Esta bien le dice el Sol, empieza tú. 

El Aire empieza soplar aumentando poco a poco su intensidad

Pero entre mas soplaba, el jinete mas se aferraba a su capa.

Cansada de tanto resopla.

.-El Aire descansa un poco. Y dice,

Ahora lo vas a ver, soplare tan fuerte que tendrá que soltar su capa

Y empezó a resoplar tan fuerte que la arena se levantaba y el jinete

Tratando de taparse su cara del viento agarraba  fuertemente su capa,

Hasta que al final el Aire se dio por vencido y dejo de soplar

.-Estoy cansado, ahora sigue tú a ver si puedes

.-El Sol empezó a subir poco a poco su intensidad tratando de no quemar mucho

Cuando estaba a unos 39 grados, el jinete empezó a sudar copiosamente,

En los 40 grados, el solito Empezó a quitarse la capa, la camisa y todo lo que podía,

Al ver esto el Sol ya no quiso subir más el calor y le dijo al Aire:

.-¿Quieres seguir apostando o ya con esto tienes bastante?

.-No dijo el Aire, me has dado una buena lección, y esto me sirve para no andar alardeando,

ni menospreciando a nadie.

El Sol le dijo: Yo se que tu eres muy fuerte y poderoso, pero no lo digas,

¡Demuéstralo!

A veces así nos pasa en la vida, juzgamos a las personas por su apariencia y creemos que somos o podemos más que ellas, pero muchas veces no es así, tengamos mucha precaución y respeto y démosle el lugar que cada uno se merece